Estrés postraumático causado por sismos Bases teóricas 140 sobre uno mismo, los otros o el ambiente, y dirigirla para alcanzar las metas deseadas (Tull & Aldao, 2015). Tull et al. (2018) encontraron que además del uso de estrategias de regulación emocional disfuncionales, los pacientes fueron capaces de usar algunas estrategias adaptativas, como control de la atención, permitir el disconfort, reestructuración cognitiva y distracción, estrategias que han demostrado moderan la reactividad emocional durante el trauma (Webb, Miles, & Sheeran, 2012). De manera adicional, se recomienda hacer un diagnóstico diferencial para determinar qué sustancia de consumo primario es la que presenta el paciente, dado que, en personas con altos síntomas evitativos, por lo general, se asocia a un trastorno por consumo de alcohol; mientras que los trastornos por consumo de cocaína se asocian más con sintomatología de hiperactivación (irritabilidad, enojo, hipervigilancia) (Tull et al., 2018). Por esta razón, es importante que los pacientes cuenten con un diagnóstico diferencial en el consumo de sustancias que permita predecir la sintomatología asociada al TEPT, ser canalizados a tratamientos específicos con mejor pronóstico, y tratar ambos padecimientos. Los tratamientos farmacológicos han sido ampliamente utilizados. La investigación sobre la neurobiología ha implicado alteraciones en la regulación de múltiples sistemas neurotransmisores, incluyendo noradrenalina, serotonina y glutamato, así como el eje hipotálamo-hipófisis. Entre los más empleados destacan: inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina, inhibidores de la receptora de norepinefrina serotonina, antidepresivos tricíclicos (ATC), inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO) y otros agentes antidepresivos (Ángeles, 2017).
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