RESILIENCIA ANTE SITUACIONES DE DESASTRE 169 8. Llevar un diario de positividad. Eguiluz, Plasencia y Santillán (2017) han recomendado el uso de esta estrategia para el trabajo con jóvenes que presentan ideación suicida. Durante tres días de la semana, de preferencia no seguidos, la persona va a escribir por espacio de 10 minutos (solo diez minutos), las cosas interesantes en las que participó durante esos días; algo que aprendió, algo nuevo que conoció, una amistad que hizo o una antigua conocida a la que contactó, alguna actividad que realizó donde se sintió exitoso, describir si tuvo alguna emoción positiva que le gustaría recrear. Está comprobado que, al cabo de dos o tres semanas de realizar el ejercicio, el estado de ánimo puede mejorar en un porcentaje elevado (Lyubomirsky, 2008). Positividad, amabilidad, gratitud, son prácticas que ayudan no solo a construir esta realidad humana llamada resiliencia, sino que también en las situaciones de desastre permiten ir al encuentro de esa realidad para “dejarse inspirar por la resiliencia” y darse cuenta que “es más importante apreciar y sentir cómo esta realidad humana se enraíza en la vida” (Vanistendael, 2005, p. 2), y en este enraizarse, poder relacionarse con el otro desde la vida para aprender y construirse la propia vida. Referencias Abramson, L., Seligman, M., & Teasdale, D. (1978). Learned helplessness in humans: Critique and reformulation. Journal of Abnormal Psychology, 87, 49-74. Aristóteles (1985). Ética nicomáquea, Ética eudemia. Madrid: Gredos. Carter, B., & McGoldrick, M. (1989). The changing family life cycle. A framework for family therapy. New York, NY: Allyn Bacon. Cyrulnik, B. (2003). Los patitos feos. La resiliencia: una infancia infeliz no determina la vida. Barcelona: Gedisa. Cyrulnik, B. (2005). El amor que nos cura. Barcelona: Gedisa.
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