Estrés postraumático causado por sismos Bases teóricas 48 tengan que enfrentar la tarea de rehacer sus vidas. Sin importar la magnitud del desastre, si es natural o provocado, suele causar un gran sufrimiento psicológico que lleva al desequilibrio, desorganización y sentimiento intenso de vulnerabilidad, expresado en el momento de la ocurrencia del siniestro o pasado un tiempo, y en cuyos síntomas se aprecia el estrés. La presencia de este último es una de las respuestas más frecuentes que evidencian el impacto emocional sobre la población expuesta a desastres naturales, aunque, sin duda, no es el único importante. Impacto emocional de las catástrofes Una persona que se encuentre en un ambiente donde su conducta habitual ya no conduce al resultado que solía ser predecible, está propensa a que se eleve su nivel de ansiedad y sienta afectaciones en las funciones que controlan la conducta, lo cual aumenta la tendencia a enfermar, exteriorizar emociones a través de la acción, distorsionar la conducta propia y de otros, y a sufrir una desorganización emocional y del comportamiento propio. Puede ser que alguna de esas emociones no se haya experimentado con anterioridad, cada persona es diferente y responde de distinta manera en momentos de desastre. También, es claro que la exposición a eventos de desastre produce altos niveles de tensión y angustia en las personas, el recuerdo de lo sucedido será parte de la vida de los sobrevivientes o espectadores, y no se borrará de su memoria. La literatura indica que las posibles reacciones psicológicas ante los desastres oscilan en alrededor de 140 manifestaciones o quejas, las cuales se agrupan en desorganización psicológica, duelo y crisis emocional. Las más frecuentes en el momento de los hechos son: • Miedo • Tristeza
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